martes, 18 de octubre de 2011

Esteban González Pons (Prom. 1982) presenta su nuevo libro “Camisa Blanca”


Camisa Blanca , es el título del nuevo libro de Esteban González Pons (Prom. 1982). A lo largo del relato el carismático diputado recoge recuerdos personales y políticos de su vida, así como reflexiones y vivencias varias.
“Iba a presentarme "Casi al desnudo" pero, por prudencia que no por vergüenza, me cubro con esta "Camisa blanca" de mis mayores, demostrativa de que, pese a todo, en el fondo aún soy un político con aspiraciones en la capital". Con esta sinceridad, se presenta Esteban González Pons, en su libro.

LA TERTULIA DEL AGUJERO

“He tenido y tengo muchos (amigos) y no voy a poder citarlos a todos. De Edu, Guillermo, Carlos, Alejandro, Manu, Cachita, Mercedes y los del colegio, directa o indirectamente, algo he dicho ya. De los de la tertulia del Agujero, aún no. Paco Camps nos afilió a Gerardo Camps (el padrino que escogeré para la madrugada en que vaya a morir como mueren los caballeros, en un duelo a pistola, por supuesto) y a mí al PP. En un piso de estudiantes en el que había fiesta en todos los dormitorios, mientras nosotros discutíamos en un sofá de skay rojo hasta el alba sobre principios, valores, Fraga, Alzaga, Felipe y Alfonso Guerra, en una escena absurda, como personajes de Pirandello. Y junto a Víctor Campos, Vicente Burgos, José Manuel Uncio, Sandra Monzó, Esperanza Sánchez, Elena Cuervo-Arango, Estrella Camps, Rafael Carrau, Rafael Tatay, Meri Brel, Olga Fitera y otros estudiantes distraídos formamos entonces una tertulia universitaria en ese bar con nombre de ratonera.
Y de ahí surgió esta camaradería de mosqueteros, de infantes de primera línea, que, después de tantos años, aún dura. Aunque ahora ya estemos algo otoñales, hayamos dejado de fumar y casi de beber cubatas y la política nos tenga cubierto el pecho de cicatrices, si uno silbando llamase los demás, ¡acudirían! En otro libro contaré nuestras aventuras políticas, cuántas veces han intentado dividirnos y cuántas nos hemos reencontrado luchando espalda con espalda la mañana siguiente.”

“Soy valenciano. Eso tiene importancia, me hace ser simpático, expansivo y barroco. Y, aunque la vida me ha ido llevando con pertinacia a Madrid, mi niñez es valenciana por completo y la de mis hijos también. De hecho, no puedo explicar quién soy sin contar de dónde vengo.”

miércoles, 5 de octubre de 2011

UNA ALQUERÍA PARA LA CIENCIA - MUSEO P. IGNACIO SALA, S.J.


Miles de piezas que formarán el Museo de Historia Natural de la Universitat de València están guardadas en cajas a la espera de contar con una ubicación definitiva. La alquería situada entre el Jardín Botánico y el solar de los Jesuitas en Valencia, en la calle Beato Gaspar Bono, es el lugar que negocia la institución académica con el Ayuntamiento, propietario del inmueble. Pero, como señaló a Levante-EMV el vicerrector de Relaciones Internacionales y Cooperación, Manuel Costa, «estamos pendientes de nuevas conversaciones» . Así llevan, esperando, casi cuatro años para tener una respuesta y poder rehabilitar el edificio.
Más contundente ha sido el rector de la Universitat, Francisco Tomás. El lunes pasado, en el acto de la firma de dos convenios de colaboración con el presidente del Grupo Santander Emilio Botín, recordó que «existen proyectos que no se pueden realizar porque dependen de terceros» y, de inmediato, mencionó el futuro Museo de Historia Natural porque, en su opinión, «ayudar supone el compromiso de hacer las cosas y hacerlas bien» .
Según explicó el vicerrector Costa -ex director del Botánico- el citado museo partirá de las colecciones de la facultades de ciencias, como la de Biológicas, ahora guardadas tras sufrir la embestida de la inundación del centro en el campus de Paterna a consecuencia de unas obras en una carretera próxima, y de la Ciencias Naturales Padre Ignacio Sala, que cedió a la Universitat, a través de un convenio en 2003, la Compañía de Jesús.
Sólo los depósitos de los Jesuitas reúne mas de 16.000 ejemplares, entre minerales, fósiles, insectos y mamíferos. La pieza más antigua es el «Pavo Cristatus« que data de 1840. El nombre de la colección se debe al padre Ignacio Sala, que dirigió el museo -ubicado en el antiguo colegio de Fernando el Católico- desde 1939 a 1973.
En la firma del acuerdo, el provincial de la compañía. Dario Mollá, señaló que los fondos se cedían a la institución académica porque «no tiene sentido que una colección de ese valor esté almacenada y oculta porque ésa no fue la voluntad de los que la hicieron y contradiría sus orígenes. Fue creada para que el alumnado se acercara a la ciencia» .
Los profesionales universitarios se encargan de la conservación y la catalogación. Sin embargo, de momento no se ha podido proceder a la recolocación de las piezas. En aquel acto, el rector indicó que «hemos solicitado la colaboración del ayuntamiento porque necesitamos recursos para rehabilita la alquería» .
La Universitat tiene otros museos reconocidos, como el de Historia de la Medicina, en la actualidad en la facultad, y que en breve ocupará sus nuevas instalaciones en el centro de Valencia.
También, la ciudad tiene varios museos de historia natural, como el de Viveros y el del Paseo de la Pechina.