domingo, 21 de noviembre de 2010

MÚSICA Y LITURGIA EN LA COMPAÑÍA




CICLO DE ÓRGANO Y MÚSICA DE CÁMARA

ADVIENTO-NAVIDAD 2010

Iglesia de la Compañía. (Detrás de la Lonja)



PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO. 28 de noviembre. 12,30 h.

Órganista: Arturo Barba

Obras de: J. S. Bach, F. Couperin y Ch. Mª Widor


Al finalizar éste y los restantes conciertos del Ciclo se celebrará la Santa Misa a las 13,15 h. con participación del órgano


SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO. 5 de diciembre, 12,30 h.

Órgano: Carlos Hugo Paterson

Obras de: J. Bta. Cabanilles, H. Purcell, A. Vibaldi, J. S. Bach y Mel Bonis.



TERCER DOMINGO DE ADVIENTO. Dominica Gaudete.
12 de diciembre, 12’30 h.

Intérpretes: Jordi Juan y Joan Tormo (Clarinetes)

Órgano: Carlos Espina

Obras de: J. J. Froberger, G. Frescobaldi, J. Cabanilles y G. Ph. Telemann.



CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO. 19 de diciembre, 12,30 h.

Intérpretes: Orquesta Barroca del Conservatorio Superior de Valencia

Obras de: G. F. Händel, J. S. Bach y A. Corelli.

Director: Amadeo Lloris


TIEMPO DE NAVIDAD. Domingo 26 de diciembre, 12’30 h.

Cantantes: Juan Pablo Valero y Vicent Romero

Órgano: Pablo Gimeno

Obras de: J. G. Rheinberger, N. Bruhns, C. Franck y L. Iruarrízaga.



TIEMPO DE NAVIDAD. Domingo 2 de enero de 2011, 12’30 h.

Violín: Laura Navarro

Órgano: Sabrina Martin

Obras de: A. Corelli, A. de Cabezón, J. S. Bach y G. Frescobaldi
































www.organistavicenteros.com

viernes, 19 de noviembre de 2010

LUIS GARCÍA-BERLANGA MARTÍ + (Prom. 1937)



Luis García-Berlanga Martí (Valencia, 12 de junio de 1921 – Madrid, 13 de noviembre de 2010) antiguo alumno del Coegio de San José, perteneciente a la Promoción 1937.

Estudió en el Colegio desde 1928 a 1932, junto con sus hermanos Fernando, Fidel y José.

De joven, decidió estudiar Derecho y luego Filosofía y Letras, pero más tarde, en 1947, cambió su vocación e ingresó en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas de Madrid.
Durante su juventud se unió a la División Azul para evitar represiones políticas por el cargo de Gobernador Civil que su padre había desempeñado en Valencia durante la República española.
Debutó como director en 1951 con la película Esa pareja feliz, en la que colaboraba con Juan Antonio Bardem. Junto a éste, se le considera uno de los renovadores del cine español de posguerra. Entre sus películas destacan títulos célebres de la historia del cine español, como El verdugo o Bienvenido, Mister Marshall.
Su cine se caracteriza por su mordaz ironía y sus ácidas sátiras sobre diferentes situaciones sociales y políticas.
Su película Plácido fue nominada para el Óscar a la mejor película de habla no inglesa en 1961. En 1980 obtuvo el Premio Nacional de Cinematografía, en 1981 la Medalla de Oro de las Bellas Artes, en 1986 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y en 1993 el Goya al mejor director por su película Todos a la cárcel. El 25 de abril de 1988 fue elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, e ingresó al año siguiente con un discurso titulado El cine, sueño inexplicable.
Obtuvo premios y galardones internacionales en los más importantes festivales (como Cannes, Venecia, Montreal y Berlín). En el Festival de Karlovy Vary fue elegido como uno de los diez cineastas más relevantes del mundo. Además, poseía un incontable número de reconocimientos nacionales.
Era padre de Carlos Berlanga, músico, compositor e importante precursor de la corriente cultural conocida como la movida madrileña, además de la música pop de los años 80, fallecido en 2002 a causa de un cáncer, y de Fernando García Berlanga, locutor y presidente de la desaparecida cadena española Somos Radio.
Falleció en su casa de Madrid el 13 de noviembre de 2010 a los 89 años, por causas naturales.

martes, 16 de noviembre de 2010

DÍA DE LA INMACULADA


MIÉRCOLES, 8 DE DICIEMBRE DE 2010

El Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos invita a todos los antiguos y sus familias a participar en la solemne celebración del día de la Inmaculada con el siguiente programa:

PROGRAMA DE ACTOS:

10.00 Eucaristía en la Capilla del Colegio. Acordaos.
Renovación de la consagración a la Virgen de los antiguos alumnos.

11.00. Desayuno ofrecido por la Asociación de Antiguos Alumnos.

12.00. Asamblea anual Ordinaria y Extraordinaria de la Asociación con el siguiente:
ORDEN DEL DÍA:

• Informe de la Presidencia.
• Homenaje y entrega de medallas a las promociones que celebran en el curso 2010-2011 sus Bodas de Diamante (1936), Oro (1961), y Plata (1986).
• Ruegos y preguntas.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

ASAMBLEA GENERAL EXTRAORDINARIA DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS DEL COLEGIO SAN JOSÉ


El Presidente y la Junta Directiva
De la Asociación convocan


ASAMBLEA GENERAL
EXTRAORDINARIA
DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS
ALUMNOS DEL COLEGIO SAN JOSÉ

FECHA: 8-NOVIEMBRE-2010 (lunes)

LUGAR: SALÓN DE ACTOS DEL COLEGIO S. JOSÉ

HORA: 19’ 30 Horas (1ª Convocatoria)
20’ 00 Horas (2ª Convocatoria)

ORDEN DEL DÍA:

RENOVACIÓN JUNTA DIRECTIVA

1º- Exposición del Programa y del régimen organizativo y de funcionamiento por las distintas candidaturas que se presenten.
2º- Elección de Presidente y de la Junta Directiva entre las candidaturas que se presenten.
3º- Ruegos y preguntas.

martes, 2 de noviembre de 2010

EL P. ADOLFO NICOLÁS, S.J., GENERAL DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS, VISITA EL COLEGIO



El pasado día 27 de Octubre el P. Adolfo Nicolás, S.J., Padre General de la Compañía de Jesús, visitó el Colegio y tuvimos una conferencia titulada "En el corazón de la misión". Tras la misma acudimos a la Eucaristía que concelebró con muchos de los padres jesuitas residentes en Valencia.

Carlos Precioso Estiguín (Prom. 1982) nos resume el mensaje que el P. Nicolás nos dejó en la conferencia:

Cada mañana, desde que nos despertamos, tenemos que decidir, optar entre diversas alternativas que se nos plantean. Unas, triviales e intrascendentes; otras, enjundiosas y delicadas. Nuestra vida es, en sí, pura decisión.

El problema de la decisión (creo que es justo denominarlo “problema”, dado que frecuentemente la necesidad de optar se vive con ansiedad) afecta a cualquier ser humano. Pero, en el cristiano, al estar voluntariamente sometido a los preceptos que emanan de la doctrina de Cristo, la cuestión reviste características singulares que convierten algunas disyuntivas en verdaderos retos difíciles de administrar y que comportan un alto grado de padecimiento moral. Y es que no siempre es fácil transigir y, aunque la filosofía cristiana contiene un núcleo de conceptos básicos que, por universales, pueden ser objeto de un amplio consenso, sin embargo, en su praxis, pueden no ser entendidos y generar confrontación y fricción con otras personas.

En las situaciones más complejas, algunos acuden a las Escrituras, esperando hallar en ellas la respuesta. Pero, en no pocas ocasiones, nuestra propia confusión junto con el insuficiente dominio que podemos tener de los textos bíblicos, de sus géneros literarios, de su hermenéutica, hacen que el creyente no encuentre la iluminación que busca. Entonces, otros, confiando la empatía y la interacción humana, recurren al sacerdote, esperando que él sea el depositario de la solución, de las palabras y del consejo oportunos, de ese “bálsamo de Fierabrás” que aliviará definitivamente nuestro espíritu torturado por el dicífil trance frente a la que nos encontramos.

La cuestión -que no es baladí- viene a colación de la pregunta que, desde el auditorio, se le formuló al P. Adolfo Nicolás, 30º Prepósito General de la Compañía de Jesús, en la charla que sostuvo con personas próximas a la misma, ayer, día 27 de Octubre. Quien la formuló, antiguo alumno de la Compañía, inquiría sobre las pautas o directrices que los jesuítas podían darnos a quienes pasamos la niñez y parte de nuestra juventud en sus aulas, ante las dificultades que los tiempos presentes nos plantean.

El General, tras recordar las inspiradas palabras del P. Arrupe, cuando en 1.973, definió el papel de la Compañía de Jesús en formar “hombres para los demás”, admitió que la orden no tiene las respuestas. O, con mayor precisión, que no hay respuestas preestablecidas.

Pero, tras ello, y a lo largo de su exposición y posterior homilía, el P. Nicolás aludió al discernimiento -una de las piedras de toque” del carisma jesuítico-, definiéndolo como la confrontación o contraste “de la realidad con el Corazón de Dios”, en el que sin duda el cristiano hallará la respuesta. Hemos de entender el discernimiento como una operación preferentemente anímica, pero no sólo; no desde una perspectiva quietista y contemplativa, sino como un análisis en términos de fe que nos obligará a actuar en una determinada dirección.

Por tanto, ante los no pocos problemas de la vida, debemos, primero, discernir, en el sentido apuntado; después, decidir; y, por último, actuar, acciones que diferencian claramente al cristianismo de otras formas de entender la relación con Dios, marcadamente más impasibles.

Como criterios auxiliares en los momentos de decidir y actuar el Padre General hizo mención de dos elementos propios y fundamentales de la espiritualidad ignaciana.

El primero de ellos hunde sus raíces en Deuteronomio 30, 15-20:

Moisés habló al pueblo, diciendo: - «Mira: hoy te pongo delante la vida y el bien, la muerte y el mal. Si obedeces los mandatos del Señor, tu Dios, que yo te promulgo hoy, amando al Señor, tu Dios, siguiendo sus caminos, guardando sus preceptos, mandatos y decretos, vivirás y crecerás; el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde vas a entrar para conquistarla. Pero, si tu corazón se aparta y no obedeces, si te dejas arrastrar y te prosternas dando culto a dioses extranjeros, yo te anuncio hoy que morirás sin remedio, que, después de pasar el Jordán y de entrar en la tierra para tomarla en posesión, no vivirás muchos años en ella. Hoy cito como testigos contra vosotros al cielo y a la tierra; te pongo delante vida y muerte, bendición y maldición. Elige la vida, y viviréis tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz, pegándote a el, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra que había prometido dar a tus padres Abrahám, Isaac y Jacob.»

Consiste, pues, en decidir por la vida, claramente y sin ambages. Algo especialmente difícil en esta era que demasiadas veces rinde tributo a la muerte y que siempre opta por sacralizar la banalidad en perjuicio de lo que es verdaderamente trascendente; algo que, por tanto, deviene hoy tan fundamental e ineludible como lo fue en tiempos del Deuteronomio o en tiempos de San Ignacio: en cualquier situación, escoger aquella que mejor defienda la vida.

Una vez que hemos optado por la vida, debemos asumir la cruz, como hizo el Hijo de Dios, precisamente para ser testigos de su misión salvífica, que queda afirmada como consecuencia directa de la resurrección de Cristo (como escribe San Pablo (I Corintios 15,14), “si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe”. Cargar con la cruz implica decir “sí” a Jesús, seguirle y aceptar confiadamente la suerte que creer en Él nos suponga, los sinsabores que la práctica sincera de la doctrina evangélica pueda comportar en este mundo que aún dista de ser la Ciudad de Dios.

Con esta doctrina, que el P. Nicolás se encargó ayer de recordarnos a quienes nos reunimos para escucharle, decidir no se hace fácil y dulce: pero se hace posible. Y sobre bases seguras.

Valencia, a 28 de Octubre de 2.010
Carlos-A. Precioso Estiguin